Muchas empresas en crecimiento requieren diversificar y crear nuevos productos y marcas. Esta decisión es importante y por ello es recomendable analizar previamente los objetivos de estas nuevas marcas y la repercusión que tendrán en las ya existentes. Para ello existe un concepto llamado “Arquitectura de marca”, que es el conjunto de estrategias de una empresa para construir y organizar su portafolio de marcas. Su objetivo es el de optimizar su desempeño y maximizar el beneficio de cada una de ellas.
Beneficios de definir una arquitectura de marca:
Permite a una empresa organizar diferentes estrategias de branding para cada una de sus marcas.
Identifica con claridad las relaciones y jerarquías entre las diferentes marcas de una misma empresa.
Le da más valor a las marcas ya que la marca madre puede pasar autoridad a las secundarias y viceversa.
Optimiza los costos de marketing al gestionar mejor las estrategias de cada marca.
Advierte posibles conflictos conceptuales entre marcas.
Descubre oportunidades para nuevos productos y con ello colabora al crecimiento del negocio.
Facilita una venta cruzada ya que un consumidor satisfecho es más propenso a consumir otros productos del mismo grupo.
Existen 4 modelos de arquitectura de marca. Su elección dependerá fundamentalmente de los objetivos estratégicos, los recursos y las características de los productos de la empresa:
1. Modelo monolítico
Utiliza una única marca tanto a nivel corporativo como para todos los productos de la empresa. Esta alternativa, es utilizada por empresas que han sido muy exitosas con su primer producto y deciden apalancarse en la imagen positiva de la marca para extender su línea.
2. Modelo de marcas independientes
Desarrolla una marca fuerte e independiente para cada uno de los productos de la empresa. Esta estrategia es útil cuando se quiere ofrecer bienes de un mismo mercado pero orientados a diferentes segmentos.
3. Modelo de apoyo entre marcas
Mantiene la marca principal presente en cada una de las marcas secundarias, pero les da autonomía en su desarrollo individual. En este modelo, las marcas secundarias hacen referencia a la marca madre con ciertos elementos que sin ser tan obvios, le transmiten su autoridad y fuerza.
4. Modelo Mixto o Híbrido
Combina diversos modelos de arquitectura de marca de acuerdo con las diferentes estrategias del negocio. Generalmente este modelo surge cuando la marca corporativa adquiere otras empresas de segmentos diferentes, lo que dificulta la integración con las marcas existentes.
Ahora que ya conoces todos los beneficios de escoger una adecuada arquitectura de marca, te toca elegir cuál de los modelos se ajusta a tus objetivos para luego pasar a la creación del nombre, logo y su identidad gráfica. Si haces todo esto, le sacarás el máximo provecho a cada una de tus marcas.
La arquitectura de marca es uno de los primeros pasos para definir el ADN de tu marca, que servirá para crear el branding de la misma. Si quieres conocer más sobre cómo se crea el branding de una marca tal vez te interese leer nuestro artículo ABC de branding en donde encontrarás todo lo que debes saber para hacer de tu marca.
Si tu empresa se encuentra en la etapa de diversificar su portafolio, en Incitrus te podemos asesorar a definir tu arquitectura de marca y a crear tus nuevas marcas, desde el nombre hasta su logo e identidad gráfica.
